Me gusta mucho estar con las personas, pero yo no les agrado a ellas, siempre tratan de alejarse de mí, intentan hasta matarme si es posible. Siento una atracción igual por ambos sexos. Lo que más me encanta son sus piernas, odio cuando traen pantalones, es bueno para mí que sus pantorrillas y muslos estén descubiertos. Sus brazos también me atraen, pero es más sencillo disfrutar de la piel de sus piernas, sin que se den cuenta.
La piel descubierta es tan atrayente para mí, despierta mi pasión, mi sed, mi gula. No importa la tonalidad, lo priordial es llegar a ella, vencer obstáculos, como esas telas con que cubren sus cuerpos para protegerse de la intemperie y de trogloditas como yo.
Pienso que lo que más temen es que los infecte de alguna grave enfermedad, desgraciadamente yo no me puedo proteger de ellos, si alguien esta infectado lo más probable es que me haga portador de su inmundicia y, por consiguiente, trasmisor de ella. Tienen que entender que mi intención no es contaminarlos con gérmenes de otros, no esta en mí.
Tengo amigos que han fallecido por estas razones, otros que terminan asesinados a manos de alguna persona.
No entiendo porque no nos dejan vivir en paz. Yo sólo realizo mi función como ser viviente de este ecosistema, y nadie respeta mis derechos, ni los de mis semejantes. Así como las personas exigen sus derechos ante otras gentes, y tienen sus preferencias de todo, yo reclamó los míos ante todos los vivientes. Del mismo modo que ellos deciden y eligen alimentarse de otros seres vivos, yo elijo vivir de lo que obtengo de la piel de los seres humanos y otros seres vivos. A los que toman represarías contra mí, y contra mi raza, dirijo el siguiente discurso:
Humanos:
Por favor, déjenme vivir en paz, respeten mi preferencia por ustedes ante cualquier otro otro ser vivo y el ciclo alimenticio; así como yo sirvo de alimento para otros, lo que obtengo de su piel me sirve de alimento a mí; permítanme sobrevivir, no me ataquen, sólo necesito un poco de su sangre, no me hagan responsable de enfermedades que ustedes padecen por descuidarse y, que después, sin yo saber le trasmito a personas sanas haciéndome culpable inocentemente.
Attentamente.
Un mosquito.
P.D: Si no es mucha molestia dejen parte de su piel descubierta.